deSde Qe se paró el segundero del Reloj

Allí estaba yo...tirada en el suelo...el sol tempranero ya entraba por mi ventana, cuando me di cuenta de que aun asía la copa de ron en mi mano...unas gotas de este sobre la alfombra, y me sorprendió el fuerte olor a alkol qe desprendiia mi aliento cansado...

No recordaba demasiado bien kmo transcurrieron los hechos pero...lo qe si recordaba al despertar era kmo empezó todo...

El segundero del reloj se me paró aquella tarde al oirte decir aquellas palabras que me desgarraron el alma...cada una de las letras qe fluían de tu garganta a mis oiidos...iba directaente a mi alma...corriendo kmo un veloz leopardo...que sin compasion alguna...clavaba sus uñas asta los mas profundos de mis sentimientos...
dejandome sola...abandonada....despechada...triste.........SIN TI!

estuve a punto de hacerlo...qeriia qitarme la viida....... cda vez qe pnsaba en aqel mmento n l qe me abandonaste...x siempre ya...sin remedio, sin yo poder hcer nada...!!! kmo caían mis saladas y amargas a la vez lagrimas... a ti te dio igual...debias decirlo...o te amargarias el resto de tus dias...

Decidi encontrr una solucion mejor.......olvidarme de todo kn el alkol... ese alkol qe me aturdió la memoria por unos instantes... y qe cuando el primer rayo de sol me deslumbró por la mañana...me hizo recordar cada una de la heridas qe aqel fiero animal me instaló en mi alma para qedarse permanente ...!!!!

Ya no sabía kmo segir..peRo jamas olvidaria tus besos.... tu olor... tus caricias... tu miiradaaaa! tu voz...!! tus ansias... tus "tequieros" ,cada rato cntigo ....!!! esperaba pder vlverte a ncntrar algun dia...

¡Me colé!

Y ahí estaba ella. Tan inocente e incrédula como la primera vez que la ví, increíblemente guapa cual muñequita de porcelana, muñequita de sus besos y colgada aún en sus ojos verdes y penetrantes como una niña que vende sus zapatos de bailarina a cambio un chupa-chups.

Sus manos revoloteaban sobre su flequillo rubio y lo manipulaban a su antojo, que tanto cambiaba. Su sonrisa derrochando un poco de brillo ante aquel grupillo de muchachos -de los cuales no había uno que no supiese a quién pertenecía aquel rojo corazón- y sus labios inquietos entre palabras y carcajadas, sin saber muy bien cómo actuar exáctamente, pero a mi excepción, nadie lo notaría. Ella ya tenía gran facilidad para manejar situaciones como aquella.


Se giró violentamente y me miró a los ojos. Yo, aún en estado de shoc, seguí mirándola hasta que sonrió y corrió hacia mis brazos que tanto añoraban sus abrazos.

Los abrazos de mi pequeña Grandi :)





{Me cuelo como mariposa en tu estómago o como vodka en tus bragas, para dedicarte estas palabras}
Te Quiero