viernes, 26 de marzo de 2010
cada sonar de castañuelas en mi corazón
Aún recuerdo como brillaban nuestros ojos observadores cuando íbamos tras ellos...recuerdo la emoción de aquellos días de fiestas como si fuera ayer..
Las dos vestidas de gala, salíamos orgullosas de casa para disfrutar de nuestras fiestas...
El olor de fiestas...mmmm...:)...algo inimaginable que estimula, uno a uno, en cadena, los diminutos corpúsculos de mi piel, hasta producir un reconfortante escalofrío que finaliza en esa enigmática sonrisa de todos los años al salir el primer día de fiestas...=)
Todavía veo nítidamente nuestra imagen, la de dos niñas de pelo rubio como el sol siempre corriendo para ir tras ellos... Ambas con nuestro traje, siempre detrás suyo, admirando boquiabiertas cada uno de sus pasos...
Mirábamos los vivos colores de mantones, faldones y (exclusivas) alpargatas anonadadas... como si fueran algo mágico... aunque en realidad, lo son...
esa magia que se adentra en mi cuerpo a través de vista oído, tacto y...alma...
Esos colores, cada uno de los fuertes y enérgicos movimientos, esas alpargatas, al final destrozadas, que muestran las ganas, el entusiasmo y el esfuerzo con que han sido usadas...
Ese sonido que hace temblar mi tímpano y se propaga como una onda expansiva hacia mi cerebro, provocando viejos y dulces recuerdos; hacia mi corazón, que siente cada redoble del tambor junto con el repiqueteo de las castañuelas como si fueran sus latidos propios; y por último corre hasta mis ojos...donde se hace ver en forma de emotivas y sinceras lágrimas de felicidad...de...algo inexplicable ya...
Que fascinantes recuerdos, siempre las dos...y siempre detrás, para observarles; para recordarles durante el tiempo que no les íbamos a ver después de fiestas, para sentir la magia...=) bonitos recuerdos de ello...
….esa danza que hemos vivido en casa desde el primer segundo de vida...incluso antes, antes de ese segundo ya oíamos el sonido de la “contradanza” en casa... en nuestra familia, familia con los “danzadores” siempre en boca...con el pasacalles siempre como cántico predilecto con los arcos como baile por excelencia...con los DANZADORES como sinónimo total y absoluto de FIESTAS y de SAN ASENSIO...
Así hemos vivido y vivimos aún esa...nuestra danza...=)
Por eso...cada 1 de sus castillos...de mis danzadores queridos...me da fuerzas, me conmueve, me dice que estoy viva, que soy esa Laura que lleva viendo ese castillo toda su vida y que JAMÁS se cansaría de verlo una vez más..que cada vez que oigo los “vivas” florece en mí la ilusión, la nostalgia...la alegría!! Que...desde mi padre, pasando por mi abuelo, hasta el último de mis tíos y tías, se sentirían orgullosos al saber que me han transmitido su misma ilusión su misma pasión y su mismo sentimiento hacia los danzadores!!
así que...como diría mi padre...viva los gaiteros y tamborileros!
VIVA LOS DANZADORES!!!
DESDE y PARA siempre!!
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Desde la primera hasta la última letra escalofríos. Es más, he parado a la mitad del texto para vez si apaciguaban pero han seguido hasta que he leido: Viva los gaiteros y tamborileros (donde se me ha escapado una sonrisilla jajaja)
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