viernes, 26 de marzo de 2010
MI NANA...
Oíamos el sonido de las olas... como si del eco de mil canciones al otro lado del océano se tratase..
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Nuestros cuerpos se tostaban al sol a la vez que ardían por la pasión. La arena moldeaba nuestras figuras cada vez que realizábamos movimiento alguno...
De fondo... el vaivén del infinito mar.... y la brisa, que intentaba apaciguar el fuego surgido entre ambos
La luna ya iluminaba el cielo y a su vez las cristalinas aguas qe se acunaban ante nosotros.
Decidimos sumergirnos en la magia de un blanquecino y lunar baño; tú me agarrabas por la cintura y yo me sostenía aferrada a tu cuello... no nos dejabamos de besar......
Amanecimos como nos acostamos, tirados sobre la arena qe hacia de colchon...despues de aqella noche febril.
Mi melena despeinada reposaba sobre tu pecho, alborotada y tú me acariciabas la cara...de la mejilla al pómulo y así sucesivas veces..con tus morenas manos de terciopelo....
Olía a sal y el agua transparente nos invitaba a filtrar nuestras siluetas en ella...
y así lo hicimos....sonrisas..abrazos..besos.....muchos besos y......
la brisa...siempre la brisa tratando de apaciguar.....
Oíamos el sonido de las olas... como si del eco de mil canciones al otro lado del océano se tratase...
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M A D R E M Í A .
ResponderEliminarSiempre con tus puntos suspensivos, pero Sally, esto es indescriptible.
Es perfecto. Es especial.
Es como para leerselo al mundo entero.
Una látima que la perfección no exista, si no, te llevarías la palma.